domingo, 3 de enero de 2010
En la actualidad tener una o más víboras como mascotas es una moda que aparentemente va creciendo cada día más. Lógicamente las viboras nada tienen que ver con las mascotas tradicionales, por lo que debemos tener en claro desde un principio que si buscamos demostraciones de cariño y afecto, las viboras no son las indicadas para eso, y es muy importante que tengamos en cuenta que lo más importante de tener serpientes como mascotas es cuidar su hábitat además de que debemos ser muy cuidadoso con su manejo. Una de las viboras más comunes para ser utilizadas como mascotas es la boa constrictora, pero debemos tener en cuenta que las mismas pueden alcanzar un tamaño considerable. Lo que las hace ideales como mascotas es que estas víboras tienen un carácter muy dócil, además que de que son muy fáciles de cuidar y alimentar, no obstante, a pesar de la facilidad en sus cuidados, estas serpientes no son para nada recomendables para las personas inexpertas ya que a pesar de que son animales dóciles, al mismo tiempo son salvajes, y teniendo en cuenta que debido a esto tienen instintos agresivos, el no saber manipularlas puede maternos en problemas graves.
Por otro lado debemos decir que el origen de donde provengan las viboras elegidas como mascotas influye mucho en su carácter, es decir que si por ejemplo, las serpientes criadas en cautiverio estarán mucho más acostumbradas a la presencia y los cuidados por parte de los hombres mientras que las viboras adultas que fueron atrapadas en su hábitat natural son más propensas, independientemente de la especie de la que estemos hablando, a la agresividad.
Con respecto a la alimentación de las víboras, éstas no solo se alimentan de mamíferos como muchas personas piensan, sino que también comen insectos y otros invertebrados como los sapos, los peces y en algunos casos otras especies más pequeñas de viboras. De todas maneras es importante tener en cuenta que necesitan seguir una dieta variada ya que debemos evitar que desarrollen carencias nutritivas, algo que desafortunadamente es muy frecuente en la cuando las víboras viven en cautiverio.
Por último debemos destacar que el mercado que las comercializa suele ser bastante inescrupuloso, y solo muy pocas tiendas de mascotas tienen todos los papeles y permisos en regla, por eso es importante que si vamos a comprar uno de estos animales exijamos algún certificado de venta además de pedir al comerciante que nos muestre los documentos correspondientes a la autorización de venta, de esta forma contribuiremos a no fomentar el trafico ilegal de algunas especies que son capturadas estando en peligro de extinción.
Por otro lado debemos decir que el origen de donde provengan las viboras elegidas como mascotas influye mucho en su carácter, es decir que si por ejemplo, las serpientes criadas en cautiverio estarán mucho más acostumbradas a la presencia y los cuidados por parte de los hombres mientras que las viboras adultas que fueron atrapadas en su hábitat natural son más propensas, independientemente de la especie de la que estemos hablando, a la agresividad.
Con respecto a la alimentación de las víboras, éstas no solo se alimentan de mamíferos como muchas personas piensan, sino que también comen insectos y otros invertebrados como los sapos, los peces y en algunos casos otras especies más pequeñas de viboras. De todas maneras es importante tener en cuenta que necesitan seguir una dieta variada ya que debemos evitar que desarrollen carencias nutritivas, algo que desafortunadamente es muy frecuente en la cuando las víboras viven en cautiverio.
Por último debemos destacar que el mercado que las comercializa suele ser bastante inescrupuloso, y solo muy pocas tiendas de mascotas tienen todos los papeles y permisos en regla, por eso es importante que si vamos a comprar uno de estos animales exijamos algún certificado de venta además de pedir al comerciante que nos muestre los documentos correspondientes a la autorización de venta, de esta forma contribuiremos a no fomentar el trafico ilegal de algunas especies que son capturadas estando en peligro de extinción.
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